DÍA QUINTO
Textos sobre el Espíritu Santo de santa María de Jesús Crucificado
Tenía una devoción extraordinaria al Espíritu
Santo, en sus labios afloraba muy a menudo
esta oración que le fue revelada: «Espíritu
Santo, inspírame; Amor de Dios consúmame; en el verdadero camino, condúceme. María, mi Madre, mírame; con Jesús, bendecidme. De todo
mal, de toda ilusión, de todo peligro, presérvame».
Jesús se valdrá de
ella para propagar la devoción al Espíritu Santo, un día le dirá:
«Si tú quieres buscarme, conocerme y seguirme, invoca la luz del Espíritu
Santo que ilumina a mis discípulos y ilumina
a todos los pueblos que lo invocan.
Yo os digo con toda
verdad: Quien invocará el Espíritu Santo, me buscará y me encontrará, y
será por el Espíritu Santo que me
encontrará. Su conciencia será delicada
como la flor de los campos. Si es un padre o una madre de familia,
la paz reinará en su familia y su corazón estará en paz en este mundo
y en el otro; él no morirá dentro de la oscuridad, sino en la paz. Yo deseo ardientemente que los sacerdotes celebren cada mes una misa en honor
del Espíritu Santo. Quien la diga u oiga
será honrado por el mismo Espíritu
Santo, él tendrá la luz, el tendrá la
paz. El curará los enfermos, él
despertará a los que duermen»7.
Tenía una devoción extraordinaria al Espíritu
Santo, en sus labios afloraba muy a menudo
esta oración que le fue revelada: «Espíritu
Santo, inspírame; Amor de Dios consúmame; en el verdadero camino, condúceme. María, mi Madre, mírame; con Jesús, bendecidme. De todo
mal, de toda ilusión, de todo peligro, presérvame».
Jesús se valdrá de
ella para propagar la devoción al Espíritu Santo, un día le dirá:
«Si tú quieres buscarme, conocerme y seguirme, invoca la luz del Espíritu
Santo que ilumina a mis discípulos y ilumina
a todos los pueblos que lo invocan.
Yo os digo con toda
verdad: Quien invocará el Espíritu Santo, me buscará y me encontrará, y
será por el Espíritu Santo que me
encontrará. Su conciencia será delicada
como la flor de los campos. Si es un padre o una madre de familia,
la paz reinará en su familia y su corazón estará en paz en este mundo
y en el otro; él no morirá dentro de la oscuridad, sino en la paz. Yo deseo ardientemente que los sacerdotes celebren cada mes una misa en honor
del Espíritu Santo. Quien la diga u oiga
será honrado por el mismo Espíritu
Santo, él tendrá la luz, el tendrá la
paz. El curará los enfermos, él
despertará a los que duermen»7.
Notas
7 P. ESTRATE, Mariam, sainte palestinienne. La vie de Marie de Jésus crucifié,
P. Téqui éditeur, Paris 1999, 259-260.
7 P. ESTRATE, Mariam, sainte palestinienne. La vie de Marie de Jésus crucifié,
P. Téqui éditeur, Paris 1999, 259-260.
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